Seguramente has escuchado hablar de ella, ya que ha ganado mucha fama y la podemos encontrar ya preparada en el mercado, estoy hablando de la leche de almendras, una maravillosa opción durante las comidas, la cual te aportará muchos beneficios, sin embargo para obtener todos estos beneficios de forma más segura y con la certeza de que no posee conservantes ni aditivos, en las próximas líneas te estaré explicando cómo prepararla y cómo sus propiedades influyen de manera positiva en tu salud.

La seriedad es sólo la corteza del árbol de la sabiduría; sin embargo, sirve para preservar a ésta.

Sigue la tabla de contenidos para navegar por la información, esperamos puedas aclarar tus dudas sobre este tema espiritual tan interesante. No olvides cuanto puedes transformar tu vida, tan solo siguiendo estos principios, sé tu mismo, no tengas miedo de mostrarte tal cual eres…

Contenidos

¿Qué es la leche de almendras?

La leche de almendras es una de esas buenas alternativas a las leches de origen animal, ya que es una fuente de vitaminas, proteínas y calcio que la puedes disfrutar todos los días para aprovechar al máximo sus beneficios.

Una de las diferencias en comparación a la leche de vaca, es que no tiene lactosa y es muy baja en calorías, por lo que resulta perfecta para ser agregada en todo tipo de dietas, incluyendo la de aquellos que desean bajar de peso. No contiene colesterol y aporta ácidos grasos omega 3, los cuales están asociados con la limpieza de los vasos sanguíneos. Lo mejor de este producto de origen vegetal es que tiene un ligero sabor a nuez muy agradable y su espesor, hace que facilmente se pueda utilizar casi con los mismos fines que la leche de origen animal.

Preparación

La preparación de la leche de almendras casera es muy sencilla y no toma más de 10 minutos, por lo que podrás prepararla cuando gustes. Los costos son casi iguales que un litro de leche orgánica y por ser casera resulta amigable con el medio ambiente. Presta atención:

Ingredientes:

1 taza de almendras (155 g)

3 tazas de agua (750 ml)

1 ramita de canela (opcional).

1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional) (5 g)

Procedimiento:

1. Coloca las almendras en un recipiente hondo y cúbrelas con bastante agua. Debes asegurarte que el agua sea suficiente, ya que las almendras se hincharán.

2. Déjalas en remojo toda la noche.

3. Al día siguiente, enjuaga bien las almendras, escúrrelas y ponlas en la licuadora.

4. Agrégale las tres tazas de agua y procesa todo muy bien hasta que las almendras se hayan hecho polvo.

5. Cuela el líquido para separar la leche de los restos de almendras y consérvala en un frasco de cristal.

Si le pones una varita de canela la leche se puede conservar mejor.

6. De manera opcional le puedes agregar un poco de vainilla para darle un sabor más agradable.

Observaciones

Es importante tener en cuenta que después de algunos minutos es normal notar que las almendras y el agua se separan, sólo tendrás que agitarla antes de consumirla. La puedes consumir sola, pero también puedes utilizarla para preparar recetas como batidos y jugos, sopas o postres.

En el refrigerador puede durar hasta 5 días en buen estado. Pasado dicho tiempo empieza a descomponerse por lo que es preferible no dejarla tampoco mucho tiempo sin usarla.

Propiedades de la leche de almendras

Sus propiedades son muchas lo que la convierten en una excelente opción para tenerla en tu mesa, dicho esto, comencemos: la leche de almendras tiene la misma consistencia que la leche de vaca, pero no tiene gluten, ni lactosa, ni colesterol y es rica en minerales, tiene un alto contenido de vitamina E, que es un antioxidante natural que ayuda a prevenir el cáncer y a retrasar los procesos de envejecimiento. También, provee de vitaminas D y A, proteínas, omega 6, zinc, calcio, hierro, magnesio y potasio.

Por su bajo contenido de colesterol, así como su delicioso sabor a frutos secos y alto contenido de vitaminas, es el sustituto ideal de la leche de vaca. Incluso posee menos calorías que la leche de soya. Si comparamos: una taza de leche de vaca entera tiene 140 calorías, una de leche de arroz 120 calorías, la leche de soya 80 calorías y la leche de almendras 40 calorías. Finalmente, tiene un alto nivel de fibra natural soluble e insoluble. De esta manera, protege la pared del intestino favoreciendo al colon y ayudando a regular la absorción de los azúcares.

Es fácil de digerir y es recomendable para todos los intolerables a la lactosa debido a que ayuda a hacer la digestión lo menos pesada posible.

Es recomendable para tratar las diarreas y los vómitos. La leche de almendras, al tener un alto nivel de potasio, ayuda a recuperar el mineral perdido por enfermedades.

En numerosos casos, las personas que padecen de gastritis o problemas gastrointestinales cambian su dieta y agregan leche de almendras porque regula las funciones gástricas.

La vitamina B2 presente en la leche de almendras ayuda a que las uñas y el pelo se fortalezcan y que la piel tenga una mejor hidratación.

Conclusión

En los últimos años se ha demostrado que la leche de vaca no es tan saludable como todos pensamos, ya que hoy en día existe más gente intolerante a ella, debido a los malestares e inflamación que a veces produce. Por esta razón es que la leche de almendras es una excelente alternativa para sustituirla, puesto que tiene su mismo color y su textura, tendrás grandes beneficios y no tendrás que preocuparte por malestares, además la leche de almendras la puedes usar para preparar esas deliciosas recetas que tanto te gustan.

Comparte Ahora

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin
Share on whatsapp
Share on email
Share on print

Deja una respuesta